Mi hazaña deportiva del año se corresponde con la imagen que os envío.
Es
inmediatamente posterior al descenso por los peores 17 km del Sella.
Los hice con mi hija Susana el día 4 de este mes de julio. El recorrido
fue desde Cangas de Onís a Arriondas (1ª etapa de unos 5 Km) y desde
Arriondas sin descanso a Toraño (aproximadamente 13 km más)
Los
méritos están además del kilometraje en que era la primera vez que
montábamos en piragua y que los monitores en la salida, no nos
informaron apenas de nada. No obstante lo anterior aprendimos solitos
sobre la marcha los trucos fundamentales y salimos airosos de los
errores propios y de los ajenos.
Os
informo de que los monitores te dejan a tu suerte, pues nadie te
acompaña, salvo los demás desgraciados que picaron el anzuelo. A los
restantes ingenuos que se atrevieron a salir con nosotros les sacamos
hora y media de ventaja a nuestra llegada en Toraño.
La
próxima vez será muy diferente y nos haremos el descenso más completo
(18 km más hasta Llovio, aunque esta última parte se realiza en aguas
más calmadas, pero yo tendré ya si D.q. al menos 70 años ).
El
día tres de agosto podréis ver en la tele el descenso oficial del
Sella, claro que lo tendrán más fácil que nosotros, pues supongo que un
mes más tarde de nuestra aventura (a punto de cumplir 69 años, pues
faltaban dos días) la turbulencia de las aguas con su Bernuilli
borracho de sidra (a falta de agua) dispondrán de muchas más ventajas
(hasta podrán hacerlo andando).
Por
cierto benditas zapatillas que nos compramos por 5,95 € en Cangas. Son
fabulosas y nos ayudaron mucho en la embarrancadas (mi peso aumentaba
el calado de la barquilla).
Abrazos
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